7 de mayo de 2006, 14h28
Madrid, 7 may (EFE).- La Policía ha detenido en Málaga a dos presuntos terroristas norirlandeses de un grupo escindido del IRA, la organización RIRA, que se dedicaban a la financiación de esta banda mediante el contrabando de tabaco y en la operación se ha incautado medio millón de cajetillas de cigarrillos.
Fuentes de la Dirección General de la Policía informaron de que los dos detenidos, al parecer miembros del Real Irish Republican Army (RIRA), son Thomas Philip C., nacido en Dublín (Irlanda), de 32 años y residente en San Pedro de Alcántara (Málaga), y Aaron William J., de 42 años y natural de Lisburn (Irlanda del Norte), con su domicilio fijado en la localidad malagueña de Benalmádena.
Ambos han sido trasladados a la Comisaría General de Información de Madrid.
En la operación policial, que sigue abierta, los agentes han intervenido en el polígono industrial Guadalhorce de Málaga dos camiones con 498.000 cajetillas de tabaco, cuyo valor estimado en España asciende a 1.058.000 euros, una cuantía que se multiplicaría en el Reino Unido al ser el precio del tabaco notablemente más caro en este país, según las fuentes.
Además, se han realizado cuatro registros domiciliarios más otro en el mencionado polígono, en los que se ha confiscado diversa documentación que está siendo analizada, y 2.900 euros.
De acuerdo con la Policía, los dos presuntos terroristas habían recibido un cargamento de tabaco que había llegado a un puerto de la Costa del Sol vía marítima e iban a trasladarlo de manera ilegal a Gran Bretaña, donde estaba prevista su venta.
Los arrestados, según las investigaciones policiales, a través de actividades delictivas como el tráfico de armas y el contrabando de tabaco, financiaban concretamente las acciones del grupo terrorista RIRA, surgido de una escisión del PIRA, nombre que recibió el IRA tras el alto el fuego.
El RIRA sigue comprometido en la lucha por la retirada británica del Ulster utilizando métodos violentos y su atentado más sangriento tuvo lugar en agosto de 1998 en Omagh (Irlanda del Norte), en el que murieron 29 personas, de ellos dos españoles.