"En la madrugada del 30 de abril al 1 de mayo, dos manzanas de la Rambla del Poblenou fueron arrasadas. Siete entidades capitalistas (seis bancos y una inmobiliaria) fueron destrozadas a base de bien, con el resultado de 37 lunas reventadas.

No vamos a quedarnos con los brazos cruzados mientras se intenta asimilar el discurso del black block, vaciándolo de contenido y convirtiéndolo en un aspecto folclórico más del 1º de mayo. Se adoptan sus planteamientos sin tener la honestidad de reconocer que se hace de manera hipócrita porque se sabe de antemano que no se van a llevar a la práctica, quedando todo en un envoltorio de una cutre versión light y recuperada de la esencia del black block.

Es por esto que ayer nos montamos nuestra propia manifestación para mostrar, y demostrarnos, que es posible hacer las cosas de manera sincera, contundente y sin tergiversar realidades. No queremos anunciar públicamente que vamos a la guerra, animando a la implicación de la gente, para luego acabar tirando petardos de 30 céntimos. Si se proclama que se va a destruir el sistema, sobretodo en una jornada y un acto concretos, es para intentar hacerlo ; si no es hablar por hablar, y para eso es mejor callarse. Las demostraciones de fuerza son para ejercer la fuerza, no para echarse un farol.

Si se quiere un 1º de mayo “tranquilo” que no se asuman discursos y escenografías que conllevan, fundamentalmente aunque no sólo, la destrucción. No estamos entrando a valorar las prácticas de la gente sino la apariencia de las mismas. Seamos sincerxs con nosotrxs mismas y con lxs demás.

Si se intenta matar el 1º de mayo con paseos, autoengaños y folclore, entonces sólo quedará el 30 de abril (día internacional del sabotaje).

Black Block BCN"